Con orgullo ganadero, felices fiestas y un fantástico 2026

Éste no ha sido un año fácil. Nos hemos enfrentado a momentos muy duros, como el reciente foco de peste porcina que ha sacudido a nuestro sector. Hemos vivido la incertidumbre, la tensión y, en muchos casos, la impotencia. Pero también ha sido un año que nos ha demostrado, de nuevo, que somos fuertes. Que no desfallezcamos.

Por eso, estas líneas no son sólo una felicitación de Navidad. Son un agradecimiento profundo y sincero a todas y cada una de las familias que forman parte de esta gran red que es el GAP. A las que, a pesar de las dificultades, ha continuado trabajando con rigor y pasión. A las que ha decidido quedarse, arremangarse y salir adelante.

También ha sido un año de esperanza. El inicio de las obras del nuevo modelo de gestión por la planta de deyecciones ganaderas TRACJUSA es un punto de inflexión para nuestro futuro colectivo. Es la prueba de que podemos transformar los retos en oportunidades. Que podemos gestionar las deyecciones ganaderas con responsabilidad, innovación y respeto por el medio ambiente y las personas. Un proyecto realizado desde aquí, para la gente de aquí. Con criterio, valentía y visión de futuro.

Desde el GAP, sólo podemos deciros: Gracias. Muchas gracias. Por creer, por resistir, por persistir. Para producir alimentos de calidad. Por cuidar de nuestro territorio. Para ofrecer un futuro a nuestros jóvenes. Por hacer que la ganadería sea una apuesta de vida y no un oficio condenado a desaparecer.

Con todo el corazón, le deseamos unas felices fiestas y un 2026 que llegue cargado de oportunidades, de salud y de retos que sabremos volver a superar juntos.

Porque somos esenciales. Somos orgullo ganadero.

Feliz Navidad y feliz año nuevo,

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