Plantas como Tracjusa, vitales para la ganadería


GAP COOPERATIVA la formamos 160 ganaderos que llevamos décadas trabajando para garantizar la viabilidad de un sector fundamental para la comarca de Les Garrigues. Hace 25 años impulsamos Tracjusa, una planta pionera para el tratamiento de purines. Hoy, su continuidad y modernización es imprescindible, no sólo para la gestión de deyecciones ganaderas, sino también para la sostenibilidad energética y económica de nuestro entorno.


En 2016, conscientes del final de las subvenciones a la cogeneración de electricidad para 2025, empezamos a buscar una alternativa viable. Después de analizar varias opciones, y siempre con una visión de futuro responsable, optamos por un proyecto de gasificación de residuos sólidos recuperados (CSR), que permitiría sustituir el gas natural por un combustible renovable. Esta decisión responde a la necesidad de mejorar el impacto de nuestra actividad en el entorno y nuestro compromiso con el territorio.

Nuestro proyecto, autorizado ambientalmente por la Generalitat en 2021, plantea la incorporación de una instalación de gasificación en la planta de Tracjusa para generar energía renovable a partir de combustible sólido recuperado. Hablamos de una actividad avalada por los informes técnicos de la administración competente: Dirección General de Calidad Ambiental, la Agencia Catalana del Agua y la Agencia de Residuos de Cataluña y el Departamento de Salud.

Su objetivo es garantizar que la actividad tenga el menor impacto posible en la salud de las personas y el medio ambiente, reduciendo las emisiones actuales, y continuar con el tratamiento eficiente y ambientalmente seguro de los purines, a la vez que reduciendo el uso de combustibles fósiles.

Hace 25 años, cuando se puso en marcha Tracjusa, aparecieron voces que cuestionaban el proyecto sin fundamentos científicos ni técnicos. El tiempo ha demostrado que esos argumentos apocalípticos no eran acertados. Ahora se afirma, de forma interesada, capciosa con la voluntad de generar malestar en nuestros pueblos, que la gasificación es incluso peor que la incineración, aunque se han explicado las diferencias en repetidas ocasiones: que son tecnologías distintas y que la finalidad tampoco es la misma. Mientras que la incineración pretende hacer desaparecer la materia, la gasificación sustituye a un combustible fósil por un combustible renovable y que en la escala de valorización de los residuos de la UE, por debajo del reciclaje, antes de la incineración y o traslado al vertedero, la valorización energética es un pilar de la descarbonización y que seguro que en los próximos años será una tecnología y actividad de referencia en Cataluña.

Con esa misma voluntad perversa se refieren a la calidad del aire en la zona. Los datos de la Generalidad de Cataluña, en el informe y conclusiones de la tabla de la calidad del aire de Les Garrigues, constatan que en las estaciones de control de las Terres de Ponent no se han detectado en los últimos cinco años superaciones de los valores. Pero no sólo eso, sino que las mismas voces contrarias obvian que la nueva planta reducirá en más de un 80% las emisiones de CO2 que genera la actividad actual de Tracjusa.

El Ayuntamiento de Juneda ha concedido la licencia de obras al proyecto de gasificación con todos los informes favorables y la licencia ambiental otorgada y el plan urbanístico aprobado, así debía hacerlo. Desde el GAP creemos que la nueva Tracjusa tendrá un impacto positivo en Juneda y la comarca, seremos motor de dinamización y cuando en 25 años miraremos atrás veremos el resultado.

La actividad ganadera es clave para nuestra comarca. Generamos actividad en los pueblos, mantenemos vivo el mundo rural y contribuimos al equilibrio territorial. Los ganaderos del GAP somos y vivimos aquí. Nuestras familias viven aquí. Nuestro compromiso con la comarca no es nuevo y hace décadas que lo demostramos con hechos. Defendemos con firmeza la nueva etapa de Tracjusa porque representa una solución sostenible, eficiente.


GAP Cooperativa obtiene la licencia de obras para el nuevo proyecto por TRACJUSA y avanza hacia una gestión sostenible de deyecciones ganaderas

Las obras se iniciarán en breve y la previsión es que la planta esté en funcionamiento en el primer trimestre de 2026

Juneda, 12 de marzo de 2025.- El nuevo proyecto para la planta de deyecciones ganaderas Tracjusa ha obtenido la licencia municipal para iniciar las obras de la planta de gasificación, la cual ya autorizó a la Generalitat de Cataluña y que representa un avance significativo tanto en la gestión sostenible de las deyecciones ganaderas en Les Garrigues como una mejora.

Según Eduard Cau, presidente de GAP Cooperativa, «con la licencia de obras damos un paso decisivo hacia la materialización del nuevo proyecto para Tracjusa, consolidando un proyecto pionero que garantiza una gestión sostenible de las deyecciones ganaderas, reduce el impacto ambiental y contribuye al desarrollo económico y social del territorio».

El proyecto impulsado por GAP cooperativa es una transformación de la actual planta de tratamiento de deyecciones ganaderas, modelo que siempre ha sido referencia al conjunto del Estado como ejemplo de buenas prácticas. Desde su creación hace 25 años, GAP Cooperativa ha trabajado para consolidar un sistema de gestión innovador y sostenible, reflejando su compromiso con el medio ambiente, el sector porcino y el territorio.

El objetivo del proyecto de la Nova Tracjusa es dar una solución sostenible y eficiente a los retos ambientales y energéticos del territorio, promoviendo un modelo respetuoso con el entorno para la gestión de los purines en la comarca. Gracias a este tipo de instalaciones, se producen fertilizantes de alta calidad y se reduce la contaminación del suelo y los acuíferos, evitando los impactos negativos de los excedentes de purines.

Un proyecto imprescindible para el sector y el territorio

Entre los beneficios que comporta la planta de gasificación es que va a permitir generar energía verde y limpia, evitando el uso de combustibles fósiles. Para ello, se utilizará combustible sostenible (CSR), lo que supondrá la reducción del 85% de las emisiones de CO₂ en comparación con el uso de gas fósil no renovable.

Esta tecnología innovadora es la misma que se está implementando en otros puntos de Catalunya, como es el caso de Tarragona. Este tipo de proyectos demuestran que la gasificación es una tecnología clave para la transición hacia un modelo energético más sostenible y eficiente, con impacto positivo tanto a nivel ambiental como económico.

Compromiso con el territorio y avales medioambientales

El proyecto, que cuenta con todas las autorizaciones necesarias para su desarrollo, operará bajo las estrictas normas medioambientales y sanitarias, tanto a nivel autonómico, estatal y europeo. Los informes favorables de las autoridades competentes como la Dirección General de Calidad Ambiental, la Agencia de Residuos de Cataluña, la Agencia Catalana del Agua y la Dirección General de Salud, garantizan la seguridad del proyecto para el medio ambiente y la salud de las personas.

GAP Cooperativa, que agrupa a más de 160 familias ganaderas de Les Garrigues, siempre ha mostrado un elevado grado de compromiso con el sector y con el entorno. En este sentido, Cau afirma que “seguiremos trabajando para garantizar una gestión responsable y eficiente, tanto para el sector porcino como para el medio ambiente y la comunidad.»