La potencia del sector porcino: de Lleida al mundo

Artículo de Interporc publicado en el Diario Segre (especial Medio Ambiente) // 05-06-2025

Interporc destaca la potencia de Ponent como una de las puntas de lanza del sector gracias a ganaderos, integradoras y cooperativas, la Universidad de Lleida, centros de investigación como el IRTA o el Grup de Sanejament Porcí

Un agricultor supervisa una mazorca de maíz en un cultivo de Alcarràs. Un conductor carga pienso en una fábrica de Leida. Un veterinario, exalumno de la Universidad de Lleida, supervisa una granja de cerdas en Soses, mientras excompañeros de promición lo hacen en una de transición de mamelones en Juneda. Un granjero cuida los engordes en Llardecans. Un operario entra en la matadera Mollerussa. Un equipo comercial realiza una videoconferencia con un cliente de Corea del Sur. Un joven sale del gimnasio y compra carne de cerdo de Leida en un supermercado de Barcelona. Un plato de alta gastronomía con lomo de cerdo es degustado en un restaurante de Tokio

Esta secuencia es una ficción para la introducción de este reportaje, pero podría ser realidad. El esfuerzo y la profesionalidad del sector porcino en Lleida han convertido a Cataluña y la comunidad vecina de Aragón en los dos motores agroalimentarios de referencia de España y del Sur de Europa. El sector porcio -a veces tan invisible y trabajador- comienza con un grano de panes en nuestra casa, con el trabajo en una granja, y termina en todo el mundo. Se ha convertido en un sector de valor añadido, indios pensable para la economía de Cataluña, España y del mundo: hoy ser granjero, veterinario comercial va más buscado que nunca.

Lleida es la referencia agroalimentaria de Cataluña, de España y de Europa, también en ganadería porcina. Cogemos perspectiva y hacemos un zoom-in: España representa el 29% del censo porcino de la UE, Cataluña es la segunda comunidad autónoma en censo porcino, un 23%, justo detrás de Aragón con un 28,9%; y la primera en transformación cárnica con un 38,98% de cuota, Lleida es la primera provincia con un 58% del censo porcino de toda Cataluña.

Pero más allá de estas grandes cifras y magnitudes, existen una serie de aspectos que han convertido a la ganadera y la industria cárnica porcina en un sector líder y profesionalizado la inversión en I+D+i por parte de empresas privadas; los programas, la transferencia de conocimiento, los itinerarios formativos de centros universitarios como la Udl, la investigación de centros como el IRTA o grupos de trabajo entre diferentes empresas o un equipo de veterinarios que vela por la bioseguridad en granjas como el Grupo de Saneamiento Parci.

Un sector líder en sostenibilidad

En el ámbito de la sostenibilidad ambiental, pero también la social, el sector porcio destaca por haber dado grandes pasos adelante. Pasos sólidos y firmes. Lo dirego

tor de Interporc (la organización interprofesional del porcino de capa blanca), Alberto Herranz, señala que la disminución de los gases de efecto invernadero son una constante. Según el podio del sector: datos disponibles, a nivel industrial el sector ha conseguido reducir un 43,6% las emisiones por cada cerdo entre 1990 y 2022.

Las granjas son cada vez más modemas y su personal, cada vez más formado.

Si tenemos en cuenta sólo las emisiones de amoniaco por cada animal la reducción se intensifica hasta el 49%. «Todo es gracias a los ganaderos, a las empresas integradoras, cooperativas ya las industrias de la carne; tenemos los mejores estándares productivos de Europa», indica Herranz, quien asegura que el sector porcino sólo representa un 2,58% de las emisiones de efecto invernadero en España.

Cabe destacar, que la carne y los productos elaborados del cerdo se encuentran entre los favoritos del consumidor por su sabor, versatilidad y relación calidad precio.

Algunos datos de la importancia del sector porcino

• España lidera el censo porcino en Europa con el 29% de la producción

• Leida es la provincia líder en censo porcino en Cataluña con un 58%

• Cataluña es la segunda comunidad en censo porcio con el 23%

• Cataluña lidera en transformación cárnica en España con el 38,98%

Interporc ha analizado con expertos del sector agroalimentario cómo evoluciona la actividad porcina -a nivel primario ya nivel industrial- en España. Lo ha hecho en el libro titulado «Los retos del sector porcino español», editado conjuntamente con Cajamar. A continuación, destacamos algunas de las aportaciones más destacadas:

• 49% de reducción de amoniaco por cerdo [1990-2022)

• 43,26 de reducción de emisiones efecto invernadero (1990-2022)

En este sentido, cabe destacar que el esfuerzo por la sostenibilidad en el sector porcino en el conjunto del estado no sólo implica el cuidado del medio ambiente, sino también el respeto al bienestar de los animales.

Colaboraciones expertas

Autoexigencia: más bioseguridad, más sostenibilidad – Lorenzo Fraile (UdL) y Jordi Baliellas (GSP)

«Mejorar la bioseguridad externa e interna ayuda a reducir el número de patógenos que entran en la granja desde el exterior y minimizar el impacto de los ya presentes. Todo el sector debe estar concienciado de su importancia y no debería delegar en administración para que imponga unas pautas mínimas, bajo la presión de forzar medidas coercitivas».

El camino de cerdo, imprescindible para la salud humana – Antonio Escribano (Catedrático de nutrición deportiva)

«El valor biológico de las proteínas está definido por su capacidad de aportar todos los aminoácidos necesarios. El conjunto de aminoácidos necesarios sólo está presente en las proteínas de origen animal. En muchos vegetales existen proteínas pero no son de alto valer biológico porque aunque no contengan algunos aminoácidos son deficientes en la suya».

Sostenibilidad social: relieve generacional y género – Margarita Rico (Universidad de Valladolid)

«Existe un consenso común a considerar que el relevo generacional y la incorporación de la mujer al sector porcio es una pieza clave para su continuidad y expansión. Resulta fundamental la atracción de nuevas vocaciones que se adapten a las actuales circunstancias de los mercados y se formen donde nuevos manejos innovadores y sostenibles, así como en gestión, sanidad o bioseguridad.»

Economía circular: mayor eficiencia y sostenibilidad – Daniel Babot (Universidad de Leida)

«En los últimos años, en el contexto de la economía circular, los parenes y las deyecciones han pasado a ser una materia prima para la obtención de biofertilizante o bioenergía. El valor económico de los nutrientes han abierto la puerta a inversiones para rentabilizarlas, como proyectos para extraer agua de purines usarla en redes de riego, un producto con mayor concentración de nutrientes.»

Plantas como Tracjusa, vitales para la ganadería


GAP COOPERATIVA la formamos 160 ganaderos que llevamos décadas trabajando para garantizar la viabilidad de un sector fundamental para la comarca de Les Garrigues. Hace 25 años impulsamos Tracjusa, una planta pionera para el tratamiento de purines. Hoy, su continuidad y modernización es imprescindible, no sólo para la gestión de deyecciones ganaderas, sino también para la sostenibilidad energética y económica de nuestro entorno.


En 2016, conscientes del final de las subvenciones a la cogeneración de electricidad para 2025, empezamos a buscar una alternativa viable. Después de analizar varias opciones, y siempre con una visión de futuro responsable, optamos por un proyecto de gasificación de residuos sólidos recuperados (CSR), que permitiría sustituir el gas natural por un combustible renovable. Esta decisión responde a la necesidad de mejorar el impacto de nuestra actividad en el entorno y nuestro compromiso con el territorio.

Nuestro proyecto, autorizado ambientalmente por la Generalitat en 2021, plantea la incorporación de una instalación de gasificación en la planta de Tracjusa para generar energía renovable a partir de combustible sólido recuperado. Hablamos de una actividad avalada por los informes técnicos de la administración competente: Dirección General de Calidad Ambiental, la Agencia Catalana del Agua y la Agencia de Residuos de Cataluña y el Departamento de Salud.

Su objetivo es garantizar que la actividad tenga el menor impacto posible en la salud de las personas y el medio ambiente, reduciendo las emisiones actuales, y continuar con el tratamiento eficiente y ambientalmente seguro de los purines, a la vez que reduciendo el uso de combustibles fósiles.

Hace 25 años, cuando se puso en marcha Tracjusa, aparecieron voces que cuestionaban el proyecto sin fundamentos científicos ni técnicos. El tiempo ha demostrado que esos argumentos apocalípticos no eran acertados. Ahora se afirma, de forma interesada, capciosa con la voluntad de generar malestar en nuestros pueblos, que la gasificación es incluso peor que la incineración, aunque se han explicado las diferencias en repetidas ocasiones: que son tecnologías distintas y que la finalidad tampoco es la misma. Mientras que la incineración pretende hacer desaparecer la materia, la gasificación sustituye a un combustible fósil por un combustible renovable y que en la escala de valorización de los residuos de la UE, por debajo del reciclaje, antes de la incineración y o traslado al vertedero, la valorización energética es un pilar de la descarbonización y que seguro que en los próximos años será una tecnología y actividad de referencia en Cataluña.

Con esa misma voluntad perversa se refieren a la calidad del aire en la zona. Los datos de la Generalidad de Cataluña, en el informe y conclusiones de la tabla de la calidad del aire de Les Garrigues, constatan que en las estaciones de control de las Terres de Ponent no se han detectado en los últimos cinco años superaciones de los valores. Pero no sólo eso, sino que las mismas voces contrarias obvian que la nueva planta reducirá en más de un 80% las emisiones de CO2 que genera la actividad actual de Tracjusa.

El Ayuntamiento de Juneda ha concedido la licencia de obras al proyecto de gasificación con todos los informes favorables y la licencia ambiental otorgada y el plan urbanístico aprobado, así debía hacerlo. Desde el GAP creemos que la nueva Tracjusa tendrá un impacto positivo en Juneda y la comarca, seremos motor de dinamización y cuando en 25 años miraremos atrás veremos el resultado.

La actividad ganadera es clave para nuestra comarca. Generamos actividad en los pueblos, mantenemos vivo el mundo rural y contribuimos al equilibrio territorial. Los ganaderos del GAP somos y vivimos aquí. Nuestras familias viven aquí. Nuestro compromiso con la comarca no es nuevo y hace décadas que lo demostramos con hechos. Defendemos con firmeza la nueva etapa de Tracjusa porque representa una solución sostenible, eficiente.


GAP Cooperativa, un modelo de sostenibilidad y economía circular en el sector porcino

En el marco del informe «Los Retos del Sector Porcino Español», la cooperativa GAP y su planta de tratamiento de purines TRACJUSA destacan como referentes en la gestión sostenible de residuos ganaderos. El documento resalta su contribución a la economía circular y al desarrollo ambientalmente responsable en la comarca de Les Garrigues.

Este informe, presentado por Interporc el pasado mes de julio, recoge los datos más recientes del sector porcino en España, destacando su crecimiento, impacto económico y su firme compromiso con la sostenibilidad en sus dimensiones económica, social y medioambiental. El sector porcino de capa blanca se consolida como uno de los principales motores de la economía nacional, con una producción de 4,85 millones de toneladas y una aportación del 9,5 % al PIB industrial.

Análisis específico de GAP Cooperativa y TRACJUSA (pag 142-43)

El informe «Los Retos del Sector Porcino Español» dedica una sección destacada al análisis del caso de GAP Cooperativa y TRACJUSA, subrayando su papel clave en la sostenibilidad del sector porcino en España. La página 142 del informe señala positivamente cómo GAP Cooperativa ha implementado modelos avanzados de gestión de purines y valorización de residuos que benefician tanto a los ganaderos como al medio ambiente.

La historia de GAP Cooperativa y TRACJUSA

GAP Cooperativa, con más de 140 socios, se ha consolidado como una de las principales entidades de referencia en la gestión de purines en la región. Con más de 17.000 reproductoras y 249.500 plazas de engorde vinculadas a sus asociados, GAP ha logrado integrar un sistema que no solo controla el impacto ambiental de las explotaciones, sino que además optimiza la producción agrícola en más de 5.000 hectáreas de cultivo.

Desde sus inicios a finales de los años 90, GAP ha buscado soluciones sostenibles para el exceso de purines en una región caracterizada por la alta densidad ganadera. En 2001 y 2004, la construcción de las plantas TRACJUSA y VAG (en la actualidad Neoelectra es el propietario mayoritario de esta planta; no obstante, la planta sigue siendo un punto de referencia para el tratamiento de los excedentes de deyecciones ganadareras de los socios/as de GAP) marcó un hito en su estrategia medioambiental, permitiendo el tratamiento de miles de toneladas de purines, que luego son convertidos en fertilizante orgánico de alta calidad.

Impacto en la economía circular

El tratamiento de purines mediante tecnologías innovadoras ha sido clave para reducir el impacto de estos residuos en la zona. TRACJUSA y VAG utilizan procesos de secado y valorización que no solo disminuyen los residuos, sino que contribuyen a la exportación de fertilizantes a otras zonas agrícolas con demanda. Este enfoque ha permitido que GAP Cooperativa sea pionera en la implementación de un sistema de economía circular, donde los purines no son vistos como residuos, sino como un recurso valioso para la agricultura.

Hacia un futuro sostenible

El informe destaca el compromiso de GAP Cooperativa con el desarrollo de tecnologías que aseguran una producción porcina más limpia y eficiente. La integración de sistemas de gasificación de residuos urbanos en sus procesos de secado es un claro ejemplo de su voluntad de buscar constantemente mejorar sus prácticas, alineándose con los objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea.

Además, GAP Cooperativa ha implementado medidas para garantizar que sus operaciones sean beneficiosas para el entorno rural. La generación de empleo, la retención de la población en las zonas rurales y la capacitación de nuevos ganaderos son algunos de los logros adicionales que ha conseguido la cooperativa, consolidándose como un actor clave en el desarrollo socioeconómico de la comarca de Les Garrigues

Con estos avances, GAP es un ejemplo claro de cómo las cooperativas pueden contribuir de manera significativa a la economía circular y a la protección del medio ambiente. En definitiva, el informe «Los Retos del Sector Porcino Español» pone en valor la labor de GAP Cooperativa destacando su papel pionero en la sostenibilidad del sector ganadero. A través de la gestión responsable de purines y la apuesta por la economía circular, estas entidades no solo mejoran la producción porcina, sino que también protegen el entorno natural y promueven un modelo de desarrollo económico y social sostenible para la región. GAP ha apostado firmemente por la optimización de la base agraria de la zona de actuación, ajustando las cantidades de nutrientes requeridos en función del balance agronómico. La existencia de las plantas de tratamiento de purines ha permitido la exportación de los excedentes a otras zonas agrarias con necesidades de fertilizantes. 

Interporc destaca el liderazgo del sector porcino en España y su compromiso con la sostenibilidad

A través de este informe, la Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca, que recoge los datos más recientes del sector porcino en España, se destaca su crecimiento, impacto económico y su firme compromiso con la sostenibilidad en sus dimensiones económica, social y medioambiental. El sector, que se caracteriza por su humildad y su fuerte arraigo en las zonas rurales del país, ha conseguido erigirse como líder en la producción europea, con una cifra récord de 4,85 millones de toneladas en 2023.

Impacto económico y liderazgo europeo

El sector porcino representa el 9,5 % del PIB industrial, lo que lo convierte en un pilar fundamental de la economía española. Además, ocupa el 40,7 % de la producción ganadera final y el 15,8 % de la producción final agraria del país. En términos de empleo, el sector genera 415.000 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, lo que representa el 2,3 % del empleo total en España.

La capacidad exportadora del sector también juega un papel clave en la economía nacional. Solo en 2023, se exportaron 2,75 millones de toneladas de carne fresca y productos elaborados a más de 130 países, destacando mercados estratégicos como China, Francia, Italia, Japón y Filipinas.

Compromiso con la sostenibilidad

Más allá de los números, lo que define realmente a la industria porcina española es su compromiso con un modelo de triple sostenibilidad. Este enfoque busca equilibrar el crecimiento económico con la responsabilidad social y la protección medioambiental. El sector ha apostado por una ganadería moderna y responsable, con el objetivo no solo de liderar en volumen de producción, sino también en calidad y sostenibilidad a lo largo de toda la cadena de valor.

En este sentido, la monografía presentada resalta cómo el sector porcino ha adoptado prácticas innovadoras y sostenibles, posicionándose como un referente a nivel global en cuanto a responsabilidad medioambiental.

La publicación de esta monografía no solo reafirma el liderazgo del sector porcino de capa blanca en España, sino también su compromiso con el desarrollo sostenible y su papel crucial en la economía del país.

Informe «Los retos del sector porcino español»