Tracjusa no será una incineradora: se trata de un proyecto basado en la gasificación de residuos no peligrosos

Ante la campaña de desinformación lanzada por los detractores al nuevo proyecto de funcionamiento de por la planta de tratamiento de deyecciones ganaderas TRACJUSA GAP Cooperativa quiere dejar claro que Tracjusa no será una incineradora sino una planta que utilizará una tecnología de gasificación para tratar deyecciones ganaderas y obtener fertilizantes orgánicos, rotando las energías renovables y energía renovable.

GAP Cooperativa ha publicado un nuevo material informativo en el marco de la campaña «No dejes que la mentira gane», con el objetivo de desmentir una de las falsedades más recurrentes en torno al proyecto de Nova Tracjusa: que se trata de una incineradora.

«Es absolutamente falso», afirman desde la organización. “El proyecto no contempla la quema de residuos, sino un proceso de gasificación, que transforma materiales sólidos en un gas, que después se utiliza para generar energía.”

La tecnología utilizada permite obtener vapor útil para secar purines, además de producir fertilizantes orgánicos de alta calidad y electricidad. Este sistema ha sido validado por la Generalitat de Catalunya, y cuenta con estudios ambientales favorables, incluyendo el de Ramon Folch & Associats, una consultoría independiente de energía, medio ambiente y sostenibilidad con 30 años de trayectoria en el mercado nacional e internacional preparada para ayudar y acompañar a empresas e instituciones en su camino hacia su transformación sostenible.

El uso de CSR (combustibles sólidos recuperados) no supone ningún riesgo, puesto que se trata de materiales previamente estabilizados e higienizados, procedentes de plantas homologadas. La gasificación evita el vertido, reduce emisiones y optimiza la gestión de residuos.

Desde GAP, insisten en que no sólo se trata de un proyecto técnicamente solvente, sino que responde a un modelo de cooperativismo territorial, gestionado por más de 160 familias ganaderas. La prioridad es la salud del territorio, la sostenibilidad del sector y la economía circular.

«Lo que queremos es garantizar el futuro del territorio con soluciones reales, no con miedos infundados».

Desmontando mentiras sobre el nuevo proyecto por TRACJUSA

En un contexto donde la desinformación puede generar confusión y rechazo infundado, desde GAP Cooperativa queremos realizar un ejercicio de claridad y transparencia. El proyecto de Nova Tracjusa ha sido objeto de comentarios y afirmaciones incorrectas que es necesario matizar y contrastar con datos reales. En este artículo y en el video adjunto te explicamos qué es cierto y qué no lo es.

Nova Tracjusa no es una incineradora

Una de las falsedades más recurrentes es que la Nova Tracjusa funcionará como una incineradora. Nada más lejos de la realidad. El proyecto no incinera ningún tipo de residuo. La tecnología que utilizamos es la gasificación, un proceso totalmente diferente, mucho más limpio y seguro, que transforma un sólido residuo en un gas utilizado como fuente de energía. Es una tecnología avalada científica y ampliamente utilizada en todo el mundo. Un proyecto con garantías ambientales y sanitarias

Nova Tracjusa no provocará problemas para la salud

También se ha extendido el rumor de que Nova Tracjusa puede provocar problemas de salud. Esta afirmación es falsa. El proyecto cuenta con todas las autorizaciones ambientales necesarias, y ha sido informado favorablemente por diversos organismos públicos, incluido el ámbito de salud, territorio y sostenibilidad. Se trata de un proyecto que ha superado con éxito todas las evaluaciones técnicas pertinentes.

No tratará 300.000 toneladas de residuos año

No se gestionarán 300.000 toneladas de residuos Otro dato manipulado es la supuesta gestión de 300.000 toneladas de residuos al año. La realidad es que Nova Tracjusa es una instalación de tratamiento de purines, orientada a transformar este residuo orgánico en fertilizante de alta calidad y biogás. Este proceso se realiza mediante el uso de combustible sólido recuperado (CSR), que sustituye al gas natural por una fuente energética alternativa, mucho menos contaminante. Se tratará un máximo de 45.000 toneladas años de estos CSR.

Reducción de emisiones y apuesta por la sostenibilidad

Gracias a la aplicación de tecnología de última generación, el nuevo modelo energético de Nova Tracjusa permitirá reducir más del 80% de las emisiones asociadas al combustible fósil, un dato que pone de manifiesto su compromiso ambiental y con la salud del territorio.

Dinamización de la economía de la comarca

Además, el proyecto compondrá una inversión de cerca de 10 millones de euros, que también implica dinamización económica y oportunidades laborales para la comarca. Por un territorio vivo y un modelo eficiente Nova Tracjusa nace de la voluntad de más de 150 familias campesinas y ganaderas que viven y trabajan en Les Garrigues. Es una apuesta clara por la economía circular, por la protección de los suelos y acuíferos, y por la innovación como herramienta para hacer frente a los retos medioambientales.

Desde el GAP, apostamos por la transparencia y nos comprometemos a seguir ofreciendo información veraz y accesible para que la ciudadanía pueda formarse una opinión fundamentada.

🟢 Por una gestión eficiente, responsable y sostenible.

🟢 Por las Garrigues, por el campesinado, por el territorio.

TRACJUSA: un modelo innovador de valorización energética para avanzar en la economía circular

La planta de transformación de deyecciones ganaderas en Les Garrigues apuesta por la valorización energética para reducir la dependencia de los vertederos y contribuir a la seguridad energética

El nuevo proyecto de valorización energética de la planta de tratamiento de deyecciones ganaderas TRACJUSA marca un antes y un después en la gestión de residuos no reciclables. Al transformar estos residuos en energía, contribuimos activamente al objetivo europeo de reducir drásticamente la eliminación en vertederos, promoviendo un modelo basado en la economía circular.

La valorización energética se posiciona como una solución clave en la gestión de residuos no reciclables, alineándose con los objetivos de la Unión Europea para minimizar el impacto ambiental de los vertederos. En este contexto, el nuevo proyecto de funcionamiento diseñado para la planta de tratamiento de deyecciones ganaderas TRACJUSA ha dado un paso decisivo con un nuevo modelo de funcionamiento que permite aprovechar la energía contenida en los residuos para transformarlos en electricidad y calor.

Un problema urgente en España

España sigue lejos de los objetivos europeos en materia de gestión de residuos: actualmente, cerca del 50% de los residuos todavía terminan en vertederos, generando emisiones de gases de efecto invernadero como el metano y la pérdida de recursos potencialmente aprovechables. En cambio, países como Alemania, Austria o Países Bajos han logrado tasas de eliminación en vertederos cercanas a cero gracias a la combinación de reciclaje y valorización energética.

El papel clave de TRACJUSA

El nuevo proyecto implementado en la planta de transformación de deyecciones ganaderas TRACJUSA permite:

  • Sustituir combustibles fósiles por energía recuperada de residuos no reciclables.
  • Optimizar el tratamiento de deyecciones ganaderas, promoviendo su uso como fertilizante orgánico.
  • Contribuir a la reducción de la contaminación de acuíferos y emisiones de metano.
  • Reducir la dependencia de fuentes no renovables.

Una apuesta por la sostenibilidad

La valorización energética no sólo se presenta como una alternativa sostenible, sino que aporta estabilidad en el contexto actual de crisis energética. En Europa, esta tecnología ya permite suministrar calefacción a más de 17 millones de personas. Proyectos como el de TRACJUSA, se presentan como una gran oportunidad para cerrar la brecha con otros países y avanzar hacia un modelo de economía circular eficiente y responsable.

GAP Cooperativa, impulsora de este proyecto, reitera su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, promoviendo soluciones eficaces para la gestión de residuos y la producción de energía limpia.

Hacia un model más sostenible y eficiente en la gestión de residuos en Europa

Compartimos en este espacio un interesante artículo dedicado a la valoración energética de los residuos en Europa publicado en www.residuosprofesional.com por parte de Joaquín Pérez Viota, presidente de AEVERSU

Situar la valorización energética como un componente esencial en la estrategia y planificación de tratamiento de residuos permitirá reducir la dependencia de los vertederos y contribuir a la seguridad energética.

La gestión de residuos en Europa se encuentra en un momento decisivo. La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos para reducir la eliminación de residuos en vertedero hasta al menos el 10%, antes de 2035. Para alcanzar estas metas, es imprescindible repensar y modernizar nuestras estrategias de tratamiento de residuos, situando a la valorización energética como uno de los pilares imprescindibles en el proceso.

La situación actual en España difiere notablemente de este objetivo, la dependencia de los vertederos sigue siendo un enorme problema. Eliminando en vertedero más del 50% del residuo urbano generado, el 20% del total de residuos eliminados en vertedero en Europa, son españoles, para una población que supera ligeramente el 10% de la población de la Unión.

En este contexto, la valorización energética emerge como la solución eficiente y necesaria que garantiza la gestión de residuos no reciclables sostenible y alineada con los principios de la economía circular y la jerarquía de residuos.

LA VALORIZACIÓN ENERGÉTICA COMO UNO DE LOS EJES DE LA ECONOMÍA CIRCULAR

Así, la valorización energética se presenta como una herramienta clave para tratar la fracción de residuos que no ha podido ser reutilizada o reciclada. Este proceso permite recuperar la energía contenida en los residuos no reciclables, transformándolos en electricidad y energía térmica, lo que contribuye a reducir la dependencia de combustibles fósiles y a mitigar los efectos del cambio climático.

Y es que, a pesar de los avances que se han registrado en materia de reutilización y reciclaje, uno de los grandes desafíos de la gestión de residuos en Europa es la reducción del vertido. A pesar de las regulaciones europeas que buscan limitar su uso, en países como España un porcentaje elevado de residuos acaba en vertederos, lo que genera impactos ambientales negativos, la pérdida de recursos potencialmente aprovechables y la emisión de gases de efecto invernadero a través de las emisiones difusas producidas tras el depósito. En concreto, los vertederos contribuyen con sus emisiones de metano, un gas con un potencial de calentamiento 80 veces superior al del CO₂. Así, los vertederos emiten un 245% más de emisiones GEI que la valorización energética.

En países líderes en gestión de residuos, como Alemania, Austria o Países Bajos, la valorización energética desempeña un papel esencial. En estos países, en los que el residuo eliminado en vertedero es cero o practicante testimonial, y en los que las tasas de recuperación superan los objetivos fijados por la Unión Europea incluso para 2030, el residuo que no es posible de reciclar es valorizado energéticamente, en porcentajes que van desde el 30% al 40%. De esta manera evitamos el recurso al vertedero y maximizamos el aprovechamiento de los recursos. La Unión Europea ha establecido objetivos ambiciosos para la gestión de residuos, fijando una tasa de reciclaje del 65% y limitando el vertido al 10% antes de 2035.

Sin embargo, España está desgraciadamente muy lejos de estos objetivos. Actualmente, cerca del 50% de los residuos aún acaban en vertederos y solo un 11% es valorizado energéticamente, una cifra que representa la enorme brecha existente entre países y el amplio margen de mejora que tenemos a la hora de acelerar la implantación de infraestructuras que permitan aprovechar los residuos como fuente de energía. Para alcanzar los objetivos europeos en España, además de intensificar todas las políticas que fomentan la recuperación y el reciclado, en la búsqueda del 65% fijado, sería necesario al menos duplicar la capacidad de valorización energética actual, lo que permitiría reducir significativamente el impacto ambiental de los vertederos y avanzar hacia un modelo de gestión de residuos más sostenible.

Para avanzar en esta dirección, es esencial adoptar medidas que fomenten la valorización energética como parte de un modelo de gestión eficiente. Una de las propuestas más relevantes en este ámbito es la suspensión temporal del impuesto sobre este tipo de tratamiento. Esta medida, lejos de ser un retroceso, tiene como objetivo fomentar prácticas más sostenibles y acercar a España a los estándares europeos. Países como Suecia ya han demostrado que la eliminación de impuestos sobre la valorización energética puede acelerar la transición hacia una economía circular eficiente y responsable. Además, es fundamental la coherencia dentro de un esquema impositivo en el que los residuos tratados en instalaciones de coincineración están gravados con un impuesto de 0 €.

La experiencia de países del norte de Europa demuestra que la eliminación progresiva de vertederos solo es viable si se implementan políticas de gestión eficientes y se fomenta la concienciación ciudadana sobre las distintas herramientas destinadas a avanzar en materia de economía circular. En este sentido, es fundamental desmitificar la creencia de que la valorización energética y el reciclaje son estrategias opuestas. Como veíamos antes, los países que más reciclan, son también aquellos que más valorizan energéticamente los residuos no reciclables, demostrando que ambas prácticas son complementarias y esenciales para una gestión eficiente y sostenible.

Por otro lado, la valorización energética también contribuye a la seguridad energética, ya que reduce la dependencia de combustibles fósiles importados y proporciona una fuente de energía eléctrica estable y predecible. Además de la producción de electricidad, las instalaciones de valorización energética pueden llegar a contribuir al suministro de agua caliente, calefacción y climatización para los hogares, a través de redes de calefacción urbana (district heating).  En Europa, las instalaciones de valorización energética generan 99.000 millones de kWh de calor al año, suministrando calefacción a 17 millones de habitantes. Esto es especialmente relevante en el contexto actual de crisis energética y transición hacia fuentes de energía renovables.

España tiene ante sí una oportunidad única para mejorar sus modelos de gestión de residuos. Situar la valorización energética como un componente esencial en la estrategia y planificación de tratamiento de residuos permitirá avanzar hacia los objetivos europeos, reducir la dependencia de vertederos y contribuir a la transición energética.

Es responsabilidad de todos los actores implicados –administraciones públicas, empresas y ciudadanía– trabajar conjuntamente para transformar los desafíos actuales en oportunidades. En este contexto, AEVERSU celebrará en mayo el 1er AEVERSU SUMMIT, Encuentro Global de Valorización Energética, un foro clave para debatir sobre el papel de esta tecnología en la transición hacia un modelo más sostenible. La valorización energética es una pieza clave en este camino y debe ser reconocida como un pilar fundamental dentro del modelo de economía circular que Europa necesita.

GAP Cooperativa obtiene la licencia de obras para el nuevo proyecto por TRACJUSA y avanza hacia una gestión sostenible de deyecciones ganaderas

Las obras se iniciarán en breve y la previsión es que la planta esté en funcionamiento en el primer trimestre de 2026

Juneda, 12 de marzo de 2025.- El nuevo proyecto para la planta de deyecciones ganaderas Tracjusa ha obtenido la licencia municipal para iniciar las obras de la planta de gasificación, la cual ya autorizó a la Generalitat de Cataluña y que representa un avance significativo tanto en la gestión sostenible de las deyecciones ganaderas en Les Garrigues como una mejora.

Según Eduard Cau, presidente de GAP Cooperativa, «con la licencia de obras damos un paso decisivo hacia la materialización del nuevo proyecto para Tracjusa, consolidando un proyecto pionero que garantiza una gestión sostenible de las deyecciones ganaderas, reduce el impacto ambiental y contribuye al desarrollo económico y social del territorio».

El proyecto impulsado por GAP cooperativa es una transformación de la actual planta de tratamiento de deyecciones ganaderas, modelo que siempre ha sido referencia al conjunto del Estado como ejemplo de buenas prácticas. Desde su creación hace 25 años, GAP Cooperativa ha trabajado para consolidar un sistema de gestión innovador y sostenible, reflejando su compromiso con el medio ambiente, el sector porcino y el territorio.

El objetivo del proyecto de la Nova Tracjusa es dar una solución sostenible y eficiente a los retos ambientales y energéticos del territorio, promoviendo un modelo respetuoso con el entorno para la gestión de los purines en la comarca. Gracias a este tipo de instalaciones, se producen fertilizantes de alta calidad y se reduce la contaminación del suelo y los acuíferos, evitando los impactos negativos de los excedentes de purines.

Un proyecto imprescindible para el sector y el territorio

Entre los beneficios que comporta la planta de gasificación es que va a permitir generar energía verde y limpia, evitando el uso de combustibles fósiles. Para ello, se utilizará combustible sostenible (CSR), lo que supondrá la reducción del 85% de las emisiones de CO₂ en comparación con el uso de gas fósil no renovable.

Esta tecnología innovadora es la misma que se está implementando en otros puntos de Catalunya, como es el caso de Tarragona. Este tipo de proyectos demuestran que la gasificación es una tecnología clave para la transición hacia un modelo energético más sostenible y eficiente, con impacto positivo tanto a nivel ambiental como económico.

Compromiso con el territorio y avales medioambientales

El proyecto, que cuenta con todas las autorizaciones necesarias para su desarrollo, operará bajo las estrictas normas medioambientales y sanitarias, tanto a nivel autonómico, estatal y europeo. Los informes favorables de las autoridades competentes como la Dirección General de Calidad Ambiental, la Agencia de Residuos de Cataluña, la Agencia Catalana del Agua y la Dirección General de Salud, garantizan la seguridad del proyecto para el medio ambiente y la salud de las personas.

GAP Cooperativa, que agrupa a más de 160 familias ganaderas de Les Garrigues, siempre ha mostrado un elevado grado de compromiso con el sector y con el entorno. En este sentido, Cau afirma que “seguiremos trabajando para garantizar una gestión responsable y eficiente, tanto para el sector porcino como para el medio ambiente y la comunidad.»

Compromiso con la sostenibilidad y la correcta gestión de las deyecciones ganaderas

La sostenibilidad y la innovación vuelven a ser protagonistas en la ganadería de Les Garrigues. Dos explotaciones ganaderas de socios de la cooperativa Gestión Agroganadera de Ponent (GAP) han ampliado su capacidad de almacenamiento de deyecciones mediante la construcción de dos balsas con cubiertas de hormigón de piezas alveolares. Estas infraestructuras permiten una gestión más eficiente de las deyecciones ganaderas de sus granjas y minimizan el impacto ambiental de estas explotaciones.

Esta mejora se enmarca en el compromiso continuo de GAP por impulsar prácticas más sostenibles y eficientes en el sector ganadero. La construcción de estas balsas no sólo optimiza la gestión de las deyecciones, sino que también contribuye a la reducción de emisiones a la atmósfera ya una mejor conservación del medio ambiente.

El personal técnico de GAP ha acompañado y asesorado a los ganaderos en todo el proceso, reforzando así el papel de la cooperativa como entidad de apoyo para sus socios. «El objetivo de GAP es ofrecer soluciones innovadoras y sostenibles que ayuden a nuestros socios a ser más eficientes ya cumplir con la normativa».

Esta acción se añade a otras iniciativas impulsadas por GAP para fomentar la sostenibilidad, convirtiéndose en un referente en la gestión responsable de las deyecciones ganaderas.

Con este proyecto, la Cooperativa GAP reafirma su compromiso con la innovación, sostenibilidad y mejora continua del sector ganadero.

El Ministerio de Agricultura aplaza un año la polémica norma de bienestar animal para el sector porcino

La entrada en vigor del nuevo decreto, prevista para el 9 de marzo, se aplaza después de la presión del sector y de los gobiernos de Cataluña y Aragón. La medida evitaba una reducción inmediata del 10% de la cabaña en granjas sin posibilidad de ampliación.

El Ministerio de Agricultura ha anunciado una moratoria de un año en la aplicación de la nueva normativa de bienestar animal en el sector porcino. La decisión llega tras las movilizaciones de los ganaderos y las peticiones de los gobiernos catalán y aragonés, regiones que lideran la producción porcina en España. El decreto preveía un aumento de la superficie mínima por animal, un requisito que habría forzado a muchas explotaciones a reducir su cabaña, dado que no todas tienen la posibilidad de ampliar sus instalaciones.

Según Unió de Pagesos, la normativa ponía en peligro la viabilidad económica del sector, mientras que JARC había alertado de que podría implicar una reducción de al menos el 10% de la cabaña en Catalunya, afectando a su competitividad internacional. Por su parte, Asaja cifraba el impacto económico de la medida en unos 150 millones de euros sólo en Lérida y Aragón.

El real decreto ahora suspendido exigía que los cerdos de entre 85 y 110 kilos dispusieran de 0,74 metros cuadrados por animal, frente a los 0,65 actuales. Ésta y otras medidas ambientales, de alimentación y bebida, de infraestructura y condiciones respecto al material de enriquecimiento habían generado un fuerte rechazo en el sector, especialmente porque su aplicación suponía una inversión que, en muchos casos, era incompatible con otras regulaciones como las distancias entre granjas las urbanísticas establecidas por las administraciones locales.

Cataluña y Aragón habían propuesto al gobierno central una modificación de la norma para flexibilizar sus requisitos. Este aplazamiento da margen para negociar una regulación más adaptada a la realidad del sector.

Reportaje en el diario ARA sobre la polémica generada en la comarca en relación con el nuevo proyecto por TRACJUSA

El periodista Albert González ha publicado en el diario ARA, en su edición del miércoles 26 de febrero, un extenso reportaje para tratar de contrastar y poner sobre la mesa las diferentes posturas, a favor y en contra, sobre el nuevo proyecto para la planta de tratamiento de deyecciones ganaderas TRACJUSA.

En este sentido, queremos agradecer a Albert González la oportunidad brindada al darnos voz y entrevistarse con nosotros y escuchar nuestros argumentos en defensa de este proyecto tan necesario para el tratamiento de las deyecciones ganaderas producidas en las granjas de nuestros asociados y asociadas y beneficioso para el conjunto de la comarca.

Destacar que este artículo, en primera instancia, estaba planteado como un «cara a cara», un debate con el periodista como moderador, entre nosotros y un representante político del movimiento contrario al proyecto. Pese a los esfuerzos por parte de Albert González, tal y como expone en el artículo «Ninguno de los alcaldes solicitados ha querido participar». Rechazando el diálogo con nosotros argumentando, según expone el diario que: «Después de ocho años, ya no es momento de debates». «Nosotros no tenemos nada que decir en el GAP, queremos ir más allá e instar a la Generalitat y al consejo a definir su modelo de territorio».

Desgraciadamente, lo que debería haber sido un debate enriquecedor, entre las partes, no ha sido posible frente a la negativa de los opositores a confrontar opiniones con nosotros. A partir de ahí, que cada uno extraiga sus propias conclusiones

Artículo Diario AHORA

El reportaje

El proyecto de gasificación de Juneda, una disputa sin puntos de encuentro

ALBERT GONZÁLEZ FARRAN
26.2.2025

GAP, la cooperativa Gestión Agroganadera de Ponent, que aglutina a 160 ganaderos de Les Garrigues y el Pla d’Urgell, trató el año pasado en la planta Tracjusa que tiene en Juneda más de 70.000 toneladas de excedentes de purines (las deyecciones del cerdo). Lo hace todavía hoy con la cogeneración, un sistema que utiliza gas natural para evaporar el agua de los purines. Después de un cuarto de siglo en funcionamiento, a finales de este año la planta dejará de recibir las primas para su funcionamiento y dejará de ser rentable. Después de años buscando una salida, los ganaderos han pensado que su mejor opción es aprovechar las instalaciones actuales para seguir secando purines a través de un nuevo sistema, el de la gasificación. Se trata de producir vapor a partir de combustible recuperado, en su mayoría residuos urbanos. Son los famosos CDR, provistos por el Grupo Griñó (ahora asociado con el GAP). Los CDR son los residuos que no pueden ser reciclados y aquí se convierten en combustible. La planta asumirá 45.000 toneladas anuales de CDR, lo que muchos consideran una aberración, porque supone tratar en Juneda la basura que se produce en las ciudades. Pero sin esta basura, no habría una fuente de calor suficientemente rentable. Eso sí, será basura catalana (del área metropolitana), aseguran en el GAP, como respuesta a la polémica investigación de Griñó por un posible tráfico ilegal de basura italiana.

La gasificación es un proceso termoquímico, como la incineración, pero se diferencia de esta segunda porque utiliza muy poco oxígeno y transforma los compuestos orgánicos en un gas que quiere aprovecharse energéticamente. Es el gas de síntesis, que debe filtrarse para limpiarlo en un circuito que debería estar cerrado.

Además, el calor que producirá la planta de gasificación de Juneda permitirá secar los purines para convertirlos en fertilizante fácil de transportar y comercializar. «Las emisiones de CO2 se reducirán en un 80% con la gasificación», prometen. En relación a las dioxinas y foráneos, uno de los principales temores de los opositores, los ganaderos aseguran que se mantendrán por debajo de los umbrales legales y mucho más de cualquier tipo de combustión.

La plataforma opositora teme que la teoría de la gasificación acabe saltando por los aires en la práctica. «Tenemos demostrado, después de visitar muchas plantas similares de Alemania, que el proceso para mantener los parámetros de calor y oxígeno es técnicamente tan complicado que al final acabará incinerando», dicen miembros de la plataforma. La pelota está pues en el campo de la Generalitat, encargada de monitorear las emisiones de Nova Tracjusa. Pero no sólo eso. GAP se compromete a publicar todas las emisiones de la planta. «Nadie nos obliga, ni los opositores nos lo han pedido nunca», dicen.

Es cierto que en Ponent existe una extrema preocupación por la calidad del aire. Las nieblas persistentes de invierno hacen que compuestos y partículas queden atrapados.

Los promotores aseguran que la planta reducirá las emisiones de CO2 en un 80% y prometen hacer públicos todos los datos aunque no se lo hayan pedido nunca

Los últimos estudios del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) indican que en diciembre los niveles de nitratos, sulfatos, micropartículas, amonio, cloro o potasio en la atmósfera se disparan, en muchos casos por encima de Barcelona ciudad. Andrés Alastuey, coordinador del último estudio, admite que los indicadores (aunque demasiado elevados para cumplir la directiva europea fijada para 2030) están todavía por debajo del tope legal actual y por debajo de áreas ambientalmente mucho más castigadas como la de la plana de Vic. Pero al mismo tiempo recomienda que el Gobierno instale en Juneda medidores de las partículas más finas (por debajo de 2,5 micras), al ser las que pueden provocar cáncer.

Escenario cambiado

Uno de los argumentos iniciales para elegir la gasificación fue el aprovechamiento económico. La cooperativa, que en asamblea aprobó nunca repartir dividendos entre socios, recuerda que hace años se habían estimado unos ingresos de 1,2 millones anuales con la futura gasificación de residuos. Ahora dicen que el escenario ha cambiado. La planta de Repsol en Tarragona, que tratará cada año 400.000 toneladas de residuos urbanos, ha modificado la demanda y los precios que se ofrecen para su tratamiento han caído en picado. Sin embargo, por las características orográficas de Les Garrigues, la gasificación es defendida como el modelo idóneo y «sensato» por los promotores.

«La autorización ha sido exageradamente rigurosa», asegura el presidente del GAP, Eduard Cau. Pero ves como la del alcalde de Les Borges Blanques, Josep Farran, uno de los principales líderes políticos enfrentados al proyecto, denuncian la nocturnidad del proceso, que le dio la autorización «en un gobierno en funciones» en el 2021. Los ganaderos replican que los encargados de aprobar la licencia ambiental no son, a priori, los políticos. Un ejemplo: Isabel Hernández es todavía hoy la subdirectora de prevención y control de la contaminación atmosférica de la Generalitat. Lo es desde el 2006. En cualquier caso, más de una veintena de ayuntamientos, casi todos gobernados por ERC i partits independents, han mostrado su rechazo explícito convocando este mes de marzo consultas populares para pedir la opinión de los vecinos y trasladarla a la Generalitat. La estrategia es frenar el último paso administrativo pendiente para la ejecución proyecto: la licencia de obras del Ayuntamiento de Juneda, un trámite que parece inminente para cumplir con el plan del GAP de poner en marcha Nueva Tracjusa en el 2026.

Los alcaldes justifican las consultas para perdonar espacio de participación y debate a la ciudadanía con el fin de explicar el proyecto. Sin embargo, los puntos de encuentro entre defensores y detractores de Nova Tracjusa son casi inexistentes. De hecho, el diario ARA ha intentado infructuosamente organizar un encuentro entre Eduard Cau y un representante político del movimiento contrario. Ninguno de los alcaldes solicitados ha querido participar. «Después de ocho años, ya no es momento de debates», argumentan. «Nosotros no tenemos nada que decir en el GAP, queremos ir más allá e instar a la Generalitat y al consejo a definir su modelo de territorio», justifican otros. Mientras, alcaldes de Junts se mantienen en silencio, una muestra de la intensa politización del asunto.

Reducir la burocracia en el ámbito agrícola, ganadero y forestal

11/02/2025 – Generalitat Cataluña

Se ha acordado simplificar más de una veintena de trámites relacionados con los ámbitos de la ganadería, la agricultura, el regadío, la gestión forestal y la actividad cinegética.

El sector agroalimentario es el primero de los sectores económicos en poner en marcha la revisión de los procesos administrativos implicados en sus actividades.

Deyecciones ganaderas y contaminación por nitratos

  • Se elimina el límite del nitrógeno de referencia para la gestión de las deyecciones, con el establecimiento de un mecanismo más preciso y adaptado a cada explotación.
  • Exención de la obligación de mantener un libro de gestión de fertilizantes (LGF) a los agricultores que gestionen un cuaderno de explotación digital.
  • Exención de la presentación de la declaración anual de gestión de deyecciones ganaderas y otros fertilizantes nitrogenados a los agricultores que gestionen un cuaderno de explotación digital.
  • Supresión del requisito de disponer de plan de gestión agraria a los gestores de residuos que tratan deyecciones ganaderas con destino agrícola.

Otros trámites que serán revisados

  • Facilitación del trámite de autorización de determinados proyectos de plantas de biogás por digestión anaeróbica a partir de deyecciones ganaderas y residuos orgánicos.
  • Recuperación de la tramitación íntegra del Registro de explotaciones ganaderas a través del sistema de Gestión telemática ganadera (GTR).
  • Supresión de la tasa para el certificado sanitario de movimiento asociado al movimiento de ganado en situación de declaración oficial de enfermedad.

Nueva categoría de pequeñas explotaciones familiares

Creación de una nueva categoría de pequeñas explotaciones de carácter familiar y definir las medidas de apoyo y simplificación administrativa que les son de aplicación. El objetivo es:

  • Establecer políticas adaptadas a su realidad.
  • Proteger este modelo agrario.
  • Favorecer el relevo generacional y la fijación de población en el entorno rural.
  • Contribuir a reforzar circuitos cortos de comercialización.

Explotación agraria prioritaria

Se impulsa un proyecto de revisión y optimización del proceso de calificación de explotaciones agrarias prioritarias para facilitar el acceso de los agricultores a los beneficios fiscales y al trato preferente en la concesión de ayudas.

Materia vegetal y biodiversidad

Rediseño completo de los trámites, previsto para el último trimestre del año 2025.

Maquinaria agrícola

Rediseño de los servicios vinculados a la maquinaria agrícola para promover su digitalización completa, la automatización de comprobaciones, la integración de datos con sistemas externos y la mejora en el proceso de certificación.

Regadius

Exención a las comunidades de regantes de la obligación de aportar un aval antes del inicio de determinados proyectos de obras en las comunidades de regantes que cumplan determinados requisitos.

Caza y pesca

Se implantará un nuevo sistema de solicitud de licencias que facilitará la gestión integral de todo el proceso desde un mismo sistema y que permitirá la integración de las licencias de caza y pesca desde el móvil.

Prevención, incendios forestales y bosques

  • Exclusión de las zonas forestales aisladas de menos de una hectárea del cálculo de la distancia del área de influencia forestal.
  • Se revisará, durante el segundo trimestre de 2025, el proceso de autorización y comunicación de actividades con riesgo de incendio forestal, para lograr una gestión más ágil y efectiva.
  • También se promueve la simplificación y agilización del proceso de roturadas forestales.

Nuevo portal RuralData y oficinas comarcales

  • Puesta en marcha de un portal de acceso unificado para el sector agroalimentario: RuralData. Es una aplicación para facilitar la gestión y reducir cargas administrativas.
  • Se establecerá un calendario único de controles que permita agrupar y coordinar las inspecciones administrativas en el sector agrario, evitar duplicidades y minimizar el impacto sobre la actividad productiva.
  • Acciones para facilitar la justificación de subvenciones.
  • Desarrollo un sistema de acceso que facilite la rellenación de los datos del formulario y la gestión de los intermediarios.
  • Recuperación de las oficinas comarcales (OC) como espacios de apoyo y acompañamiento.

Sistema de videoatención

Se pondrá en marcha una prueba piloto del sistema de videoatención en algunas oficinas comarcales para ofrecer un servicio más ágil y accesible a la ciudadanía.

Destaca la creación de una nueva categoría de pequeñas explotaciones de carácter familiar

Más información

GAP Cooperativa, referente en la gestión sostenible de deyecciones ganaderas, participa en la jornada de Cajamar e Interporc en la Lonja de Lleida

El pasado miércoles, la Llotja de Lleida acogió la presentación del último informe sobre el modelo económico estatal del sector porcino, elaborado por Cajamar e Interporc. El acto reunió a representantes de la industria, expertos y profesionales del sector, con el objetivo de debatir sobre los retos y oportunidades de un sector que tiene un papel clave en la economía y la sostenibilidad del medio rural.

Cajamar e Interporc presentaron ayer en la Lonja de Lleida su informe titulado Los retos del sector porcino español, un completo análisis del modelo económico de este sector. Este estudio hace valer una ganadería moderna y responsable, enfocada no sólo a liderar en producción, sino también a garantizar la calidad y la sostenibilidad en todos sus procesos, respondiendo a las necesidades de consumidores y sociedad.

Manuel Lainez Andrés, director de Innovación y Desarrollo Agroalimentario de Cajamar, y Daniel De Miguel, director internacional de Interporc, fueron los encargados de desgranar los detalles de este informe. Uno de los puntos destacados fue que el 96% del censo estatal de cerdos se concentra en municipios con menos de 30.000 habitantes, lo que subraya la aportación del sector al desarrollo rural. Sin embargo, esta contribución a menudo pasa desapercibida para el gran público, lo que refuerza la necesidad de una mejor comunicación para poner de relieve su impacto positivo.

Con cifras de exportación que alcanzan los 9,2 millones de toneladas anuales y un consumo interno en descenso, el sector porcino afronta el reto constante de adaptarse a los cambios. La economía circular se presenta como una estrategia clave para aumentar la eficiencia y la sostenibilidad de la producción. Esta jornada, moderada por Daniel Babot, catedrático de Ciencia Animal de la Universidad de Lleida, también sirvió para presentar experiencias destacadas del sector.

Entre éstas, Coral Carrasco, coordinadora de I+D y sostenibilidad del Grupo Vall Companys, compartió el proyecto PENTA, destinado a reducir la huella de carbono de la empresa. Por su parte, Fernando Ederra, gerente de Tauste CGE, SL., expuso la gestión de estiércol como fertilizante. Luis Viscasillas, responsable de sostenibilidad del Grupo Jorge, destacó la importancia de encontrar soluciones creativas frente a las dificultades, destacando la adaptabilidad e innovación como ejes centrales del futuro del sector.

La experiencia de GAP Cooperativa en la gestión de las deyecciones ganaderas

En esa misma línea, GAP Cooperativa fue otro de los actores participantes en esta jornada. Mónica Jiménez, gerente de GAP Cooperativa compartió su experiencia y conocimientos sobre la gestión de deyecciones ganaderas que desarrolla la cooperativa. En su intervención, destacó el modelo de economía circular implementado por GAP, que permite transformar los excedentes de deyecciones en abono orgánico de alta calidad, contribuyendo así a la sostenibilidad de las explotaciones y al respeto por el medio ambiente.

Especial mención tuvo la planta de tratamiento de deyecciones de TRACJUSA, que desde hace más de veinte años ha sido un referente europeo en el aprovechamiento y valorización de los purines. Con la implantación del nuevo modelo de gestión proyectado por la planta se prevé una mejora significativa en la eficiencia y sostenibilidad del proceso, gracias a la sustitución de la actual fuente de calor –basada en gas natural– por un gas de síntesis generado a través de un proceso de gasificación de Combustibles Sólidos de Residuos (CSR). Esta innovación permitirá reducir hasta un 85% las emisiones de CO2 de la planta, dando una segunda vida a materiales que, de otra forma, acabarían en vertederos.

Con esta participación, GAP Cooperativa reafirma su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la mejora continua en la gestión de deyecciones ganaderas, consolidándose como un modelo a seguir en el ámbito europeo.